En la mañana de este miércoles 4, el intendente Octavio Ibarra estuvo presentando la adquisición de contenedores para el programa ambiental de diferenciación de residuos en origen, ya que algunos de los adquiridos a la empresa Scorza -vía compulsa de precios- están destinados a residuos secos y el resto a residuos húmedos. La inversión realizada-precisaron desde el municipio- alcanzó los $750.000.

Esta adquisición se suma a la pala cargadora comprada en este 2020 que también trabaja en la tarea de la basura domiciliaria que se retira de la vía pública.
Esta es la primera etapa que incluye además en un futuro cercano el diferenciamiento, tratamiento y reciclado en la Planta de Tratamiento de los residuos sólidos urbanos y la posterior conformación de una cooperativa de trabajo para dicha actividad de reciclaje.
“Esto es la antesala de un plan que va acompañado de un programa de educación y concientización. Este es un programa piloto que va a abarcar las principales avenidas de la ciudad hacia el centro como primer medida, para luego ir hacia la periferia. Desde este lunes habrá un nuevo día para la recolección de basura domiciliaria; vamos a incorporar el sábado a los habituales lunes, miércoles y viernes” refirió el intendente Octavio Ibarra.
“En el futuro y con mucho esfuerzo vayamos yendo al abandono del tacho de la basura y migrar hacia la utilización del contenedor. Este paso sería la antesala de lo que va a acontecer en nuestro basural, que también lo estamos comenzando a intervenir, regulando el uso y el ingreso que hoy tiene, además de perimetrar el predio”.
Por otra parte, la directora de Inspecciones, Bromatología y Sustentabilidad Ambiental, Bernarda Gastaldi resaltó la inversión y precisó que los contenedores para residuos secos contendrán elementos no orgánicos, como papel, vidrio, cartón, latas. Mientras que los húmedos son los residuos orgánicos, los denominados “residuos de cocina” entre otros elementos.
La funcionaria precisó que todos los elementos que depositen los vecinos “deben ser en bolsas, además ayuda al mantenimiento y la limpieza de este” también resaltó la necesidad de que “se cierre las tapas de los contenedores para evitar que se generen reservorios para la cría de mosquitos”.
Gastaldi precisó que la prueba piloto iniciará posteriormente a una campaña de concientización sobre dicho programa, además de contabilizar que hay 120 contenedores en total, de los cuales 20 son para residuos húmedos. Mientras que los actuales contenedores negros servirán para residuos secos a todo el resto de la ciudad que no sea contenida dentro del área que abarcan las principales cuatro avenidas.
“El plan de Ordenamiento y Zonificación del basural a cielo abierto de Oliva va por etapas, ahora estamos en un primer ordenamiento y perimetraje, luego se avanza en la zonificación de los caminos” subrayó la funcionaria.
Destacó que, del predio original de 20 hectáreas, sólo se utilizarán 7 para el depósito final de residuos y que algunos sectores necesitarán de una base de cemento, mientras que otras no.